Llegamos al aeropuerto de Keflavik donde estarán esperándonos para trasladarnos a nuestro alojamiento. En función de la hora de llegada dispondremos de tiempo libre para conocer los alrededores; y si hay aviso de auroras boreales, nos lanzaremos a nuestra primera caza nocturna.

En esta jornada nos aventuramos a primera hora a las frías aguas para intentar avistar al mayor mamífero del planeta. Disfrutaremos de un buen desayuno y después nos iremos a coger un bonito barco que nos llevará por la parte sur de la bahía de Faxafloi, donde las corrientes oceánicas crean uno de los mejores hábitats para las ballenas; y por tanto las mejores condiciones para su observación observación.

Avistaremos ballenas jorobadas y minke; y otros animales como orcas, abundantes aves marinas, delfines de hocico blanco… Por supuesto, se nos ofrecerán ropas especiales para no pasar frío en el barco.

Islandia es bien conocida y famosa por sus innumerables fuentes termales de origen volcánico; y de entre todas ellas, el Blue Lagoon es de las más famosas del mundo entero. Tras el paseo por el frío océano, por la tarde iremos a calentarnos y disfrutar de estos baños termales. Un enorme lago de agua geotermal de color turquesa con componentes silíceos que le aportan el distintivo curativo nos regalará una sesión de relax inmejorable; además de ser una de las mejores formas de acabar el día y conocer la cultura islandesa.

Hoy nos espera un día largo pero muy interesante. Nos desplazaremos en dirección norte, para conocer la península de Snæfellsnes, conocida también como la Islandia en miniatura por la peculiar y variada orografía que presenta. Se trata de un lugar idóneo para dar rienda suelta a nuestra cámara.

Podremos visitar y conocer elementos tan emblemáticos como la negra Iglesia de Búðakirkja, rodeada por campos de lava y el volcán Snæfellsjökull como telón de fondo, o la montaña en espiral de Kirkjufell y su cascada Kirkjufellsfoss.

Si las carreteras lo permiten visitaremos también los acantilados de Lóndrangar y Arnarstapi, con sus bellos arcos de basalto sobre los que podemos caminar o las bonitas formas que la erosión ha ido formando a lo largo de los años.

Por último, conoceremos algunos de los antiguos pueblos de pescadores más pintorescos, como Hellisandur o Stykkisholmu. Entre estos pueblos aparece también la playa de Dritvik, donde podremos medir nuestra fuerza con un levantamiento de piedras especiales. Este levantamiento, o Steintökin, tradicionalmente se utilizaba como prueba de fuerza que debían pasar los candidatos a marineros para pasar a formar parte de la tripulación de los barcos pesqueros.

El círculo de oro es una de las principales rutas turísticas de Islandia. Tras coger nuestras cosas y tomar un buen desayuno, comenzamos este tour por la zona noroeste de la capital. Nuestra primera parada será el Parque Nacional de þingvellir, el lugar más emblemático para la historia islandesa, pues fue donde se introdujo el cristianismo, el primer parlamento del mundo y se estableció la República de Islandia. Además, a nivel geográfico destaca por ser el punto de unión de las placas tectónicas de Eurasia y Norteamérica.

La siguiente parada será para ver los bonitos campos de géiseres, en el valle de Haukadalur; una de las zonas geotérmicamente más activas de todo el mundo. Aquí conoceremos a Geysir y Strokkur, los dos géiseres más activos, que expulsan columnas de agua de 90º cada 6 o 10 minutos aproximadamente y de hasta 30m de altura. A tan solo unos minutos de los géiseres llegamos al extremo del círculo dorado, donde encontramos la cascada de Gullfoss. Esta cascada es, probablemente, la más conocida de Islandia. Los dos saltos de agua que la forman son un reflejo la erosión diferencial que sufre la orografía en Islandia debido a la presencia de diferentes materiales. Para terminar, haremos una parada para ver el cráter volcánico de Kerið y el lago que oculta en su interior.

Comenzamos el recorrido por la impresionante costa sur de Islandia. En esta jornada, concretamente, centraremos la atención en las innumerables y espectaculares cascadas que pueblan esta zona de la isla, así como las playas de arenas volcánicas y la orografía costera.

Primero de todo, visitaremos las cuevas de Hella, donde conoceremos la estructura interna del país y nos explicarán el origen volcánico de Islandia. Posteriormente, seguiremos la ruta hasta la cascada de Seljalandsfoss, un precioso salto de agua de 60 metros que marca una frontera natural entre las tierras altas y el resto del país; además la erosión ha ido formando una cavidad trasera por la que circula un pequeño camino hasta el interior de la cascada.

En sus cercanías encontramos otro salto de agua “oculto” en el interior de un barranco, al que intentaremos acercarnos si las condiciones lo permiten. Nuestro siguiente destino es la cascada de Skógafoss y la de Kvernufoss, siendo la primera una de las más grandes de Islandia debido a sus casi 25 metros de anchura. Continuamos la jornada visitando nuestro primer glaciar, el Sólheimajökull, entre los volcanes de Katla y Eyjafjallajökull. Por último, visitaremos la región de Vík í Mýrdal, donde daremos un paseo por la playa de arenas negras de Reynisfjara, y veremos un bonito atardecer sobre las formas basálticas de Reynisdrangar.

Continuamos explorando las maravillas de la costa sur. Para empezar el día, tenemos una preciosa actividad, pues nos acercaremos al glaciar más grande de Islandia, y el segundo más grande Europa, el Vatnajökull. Una vez ahí, nos pondremos los arneses y nos equiparemos con casco y piolet para recorrer a pie este impresionante mundo de hielo. Las formas y geometrías que forma el hielo, así como su variedad de colores en tonos azulados, no dejarán de sorprendernos en ningún momento. Pero la aventura aún no ha llegado a su mejor punto, pues anualmente, se forma en este glaciar una cueva de hielo completamente cristalino; un fenómeno natural que cada año se forma en una localización distinta en el glaciar y solo los locales saben dónde se encuentra.

La siguiente parada es la playa de los diamantes y la laguna de Jökulsárlón. Se trata de un lago glaciar que linda con el parque nacional de Vatnajökull, en el sudeste de Islandia. Sus aguas azules y tranquilas están salpicadas de icebergs del contiguo glaciar Breiðamerkurjökull. El lago atraviesa una corta vía fluvial hasta desembocar en el océano Atlántico, dejando a su paso pedazos de hielo en una playa de arena negra.

Finalmente, nos dirigiremos a nuestro alojamiento en Höfn, un bonito pueblo pesquero que marca el final de nuestra exploración por la costa sur de Islandia. Desde este pueblito saldremos para hacer una sesión fotográfica en uno de los relieves más espectaculares de la región, la montaña de Vestrahorn. Un lugar dramático donde vertiginosos acantilados se encuentran con una playa llana de arena negra donde se forma una laguna espejo. Cuando no hay viento se puede disfrutar de magníficos reflejos y es uno de los mejores lugares para ver auroras boreales.

Comenzamos la ruta de regreso a Reikiavik y aprovecharemos para parar en lugares que no visitamos en el camino de ida, así como intentar conseguir algunas perspectivas diferentes de sitios que ya hayamos visitado. Algunos ejemplos de sitios donde intentaremos parar son la cascada de 20m de Svartifoss, en medio de una pared tridimensional de columnas de basalto; el mirador del cañón Fjarðarárgljúfur, o el avión estrellado de Solheimasandur.

Intentaremos aprovechar también para darnos un último baño en unas fuentes termales; como las de Hoffell o las de Secret Lagoon, más salvajes y un poco menos turísticas que las del primer día.

Nos trasladaremos al aeropuerto para coger el vuelo de regreso a España.